Cucharas Bravas

Los expertos siempre han considerado que la alimentación es la vía más sencilla para tener una vida saludable, con un cuerpo sano y bien preparado para todo tipo de esfuerzos. Y no hablamos solo de trabajos de fuerza o físicos, como puede ser el de un operador de fábrica o un obrero de la construcción, sino de trabajos mentales, como el de un profesor. La alimentación es la forma en la que metemos combustible a nuestro cuerpo para que esté preparado para todo lo que se le viene encima. Dependerá también de nuestros esfuerzos físicos y mentales, del movimiento que tengamos a lo largo del día, el necesitar más o menos comida. Una persona adulta suele requerir de al menos 2.000 calorías diarias, pero no es lo mismo consumir esas calorías en comida basura, ya que serán vacías, que en alimentos que nos puedan aportar muchas vitaminas, proteínas y demás. La alimentación es tan esencial que un pequeño cambio en la misma puede provocar multitud de problemas o beneficios en nuestro cuerpo.

Hay personas que, al ser alérgicas a algún alimento, tienen que cuidar mucho su dieta, y tomar incluso suplementos vitamínicos para contrarrestar. En otras ocasiones hemos comprobado esos cambios tan potentes en actores yactrices que han tenido que someterse a dietas estrictas para un papel. Desde engordar más de cuarenta kilos a adelgazarlos en pocos meses. A los actores de cine comercial se les valora también por su físico, y por eso este tipo de papeles son tan arriesgados, porque, ¿qué ocurriría si luego no son capaces de volver a su peso normal? En el caso del cine pornográfico, por ejemplo, este tipo de dietas son mucho más estrictas, ya que hay un canon sobre el atractivo mucho más potente. Es cierto que la diversidad se está abriendo camino, pero todavía son muchos los que entienden que el atractivo físico del cuerpo de los actores es su principal característica. Por esto, tanto hombres como mujeres deben cuidar mucho su alimentación, no solo para tener cuerpos perfectos, sino para aguantar las intensas sesiones de rodaje. Estos son los secretos de la dieta de las estrellas del porno.

La imagen de una mujer con un vestido de fiesta, sentada en la barra y bebiendo un cóctel, es el principio de muchas escenas interesantes en el cine y la televisión. Ese concepto de femme fatale que está esperando al héroe o protagonista y es capaz de engatusarlo con una simple mirada se ha extendido muchísimo en estas últimas décadas. Tal vez fueran las películas de la saga James Bond las que pusieran de moda este tipo de escenas, o la cosa venga de antes. El papel de la chica modosita e ingenua ya quedó muy atrás. Las mujeres del cine beben, fuman y son capaces de dar el primer paso para atraer la atención de los hombres, busquen lo que busquen. De hecho, esa imagen se vende como algo sofisticado, como parte del empoderamiento de género, en realidad mal entendido. Estas mujeres fatales no son más que calcos de lo que los hombres ya hacían décadas antes.

Es como si por conferirles actitudes masculinas fueran a liberarse de los prejuicios que la sociedad tiene con ellas, cuando evidentemente ese no es el camino. Pero centrémonos en lo que importa, los cócteles, que son la vía a través de la cual se da ese toque de glamour a la chica. Vestida de fiesta, maquillada y peinada como si fuera a un baile de gala, lo realmente importante es que la mujer está bebiendo. Y lo que tenga en la mano también resulta fascinante no solo para los hombres, sino para el resto de chicas. Con el estreno de Sexo en Nueva York, las coctelerías de medio mundo vivieron un apogeo inmenso entre el público femenino. Antes, muchas mujeres consideraban que tomar ciertos cócteles no era precisamente adecuado. Al ver a otras hacerlo en la televisión y el cine, roles con los que además podían identificarse, aquella visión cambió. De ahí que ahora sea muy habitual postear fotos con grandes copas repletas de colores exóticos y llamativos. No es tanto el sabor sino cómo luce el cóctel para esa publicación en Instagram. Y ahí es donde también destaca el Porn Star Martini.

Los programas de cocina están viviendo una nueva era dorada en la televisión. Se podría decir que son una novedad muy popular, pero en realidad siempre han estado ahí, con mayor o menor presencio. A veces arrinconados en una pequeña parcela de la parrilla televisiva, cercana a la hora de preparar el almuerzo, para encajar en las necesidades de muchas y muchos cocineros. En otras ocasiones, ya en formato reality, en pleno prime time, ofreciendo no solo buenas recetas, sino también mucho espectáculo. La fiebre de los realities de cocina surgió con Masterchef, un programa internacional que se emite prácticamente en todo el mundo, con un éxito abrumador. Aquella combinación de Gran Hermano con recetas imposibles y montajes divertidos era una bomba infalible para la audiencia, y dio pie a la creación de otros nuevos programas. Hoy en día, la parrilla de casi cualquiera emisora televisiva, acá en Perú y en el extranjero, cuenta con algún programa de este tipo. Especialmente si es un concurso donde varias personas se enfrentan entre sí por crear el mejor plato posible.

Lo cierto es que estos programas, convertidos ya en espectáculos, no aportan tanto a la gastronomía como los primitivos programas de cocina. Hay recetas, y  desde luego que se puede aprender bastante para iniciarnos en los fogones, pero se le da mucha más presencia al espectáculo, a lo que llama a la audiencia, en lugar de al propio aprendizaje de un plato concreto. Esos otros programas también sobreviven en la televisión, guiados por cocineros muy reputados, que cada día inventan un plato distinto y dan todos los trucos para crearlo. Es como la receta perfecta para mantener a una audiencia fiel, que cada día esté esperando el plato de la jornada. Los que verdaderamente tienen interés en aprender a cocinar cosas diferentes y no solo en las peleas y discusiones de los concursantes, preferirán ese tipo de shows. Pero hay uno que combina el espectáculo más picante con las recetas más sorprendentes. Uno que sin duda logró dar una original vuelta de tuerca al concepto de programa gastronómico. Hablamos de Nino Dolce, El Cocinero del Amor, emitido por Playboy TV hace una década.

En este mundo de prisas, estrés y poco tiempo libre, cada vez hay menos gente que puede pararse a cocinar algo a diario. Son muchos los que comen fuera de casa, al menos para el almuerzo, en bares, restaurantes o en el propio trabajo, llevándose su comida, preparada con antelación. De hecho, tal y como se presenta la semana para muchas personas, con un ajetreo constante y casi sin parar por casa hasta la cena, la práctica de organizar un menú semanal se está haciendo cada vez más popular. Se trata no solo de crear un menú para organizar todas las comidas semanales, algo que casi todo el mundo hace, sino de preparar todas esas comidas, o la mayoría, en un mismo día. Por ejemplo, la tarde-noche del domingo, justo antes de empezar la semana. Esto nos permite ahorrar tiempo y no tener que cocinar tanto, pero siguiendo con la dieta que queremos llevar.

Y es que da igual si buscamos mantenernos en forma, perder algo de peso o simplemente comer más sano. La organización es nuestra mejor ayuda para todo ello, de manera que consigamos planear todas nuestras comidas semanales entendiendo nuestras propias necesidades, y teniendo en cuenta los consejos y recomendaciones que los expertos ofrecen sobre cómo llevar una dieta saludable. Si llegamos a casa cansados del trabajo y nos tenemos que poner a preparar un plato sin siquiera saber qué es lo que vamos a cocinar antes de mirar en la nevera o en la despensa, seguramente acabemos haciéndonos cualquier cosa poco saludable, solo por ahorrar tiempo y esfuerzo. Si preparamos el menú y los platos en una sola tarde, ya no tendremos que preocuparnos por comer sano durante toda la semana, así que es una alternativa realmente beneficiosa para nosotros.

El ser humano, como cualquier otro animal viviente, necesita alimentarse para sobrevivir. Pero una cosa es comer lo que sea para mantenernos vivos y poder tener energía para hacer nuestro trabajo o nuestra rutina diaria, y otra muy diferente es saber alimentarnos correctamente, en su justa medida para disfrutar de una alimentación sana y equilibrada que no solo nos de energía, sino que nos permita estar más sanos y disfrutar de momentos mucho más intensos, disfrutando además de lo que comemos. Esa es la clave que muy pocos cumplen, porque en este mundo de prisas, donde todos vamos corriendo de un lado a otro, el pararnos a hacer de comer y preparar algo rico no es por desgracia demasiado habitual.

Aprender a cocinar es un verdadero arte, porque no estamos hablando de hacer sencillamente unos huevos con patatas o un poco de pasta. Cocinar de verdad es aprender varias recetas, adaptarlas a nuestro estilo y a nuestro gusto, saber qué es lo que nos va a gustar y lo que nos va a sentar mejor, porque también debemos estar pendientes de la dieta saludable… Muchos afirman que cocinar les relaja y que supone una forma perfecta de quitarse de encima toda la presión que puedan tener, mientras además aprender algo diferente y distinto que les ayuda a estar más sanos. Otros se escudan en la falta de tiempo para no meterse entre fogones y aprender a hacer una receta real que no tenga que ser calentada al microondas. Si quieres aprender a cocinar, aquí te vamos a dar algunos consejos muy útiles para conseguirlo.

Uno de los grandes placeres de viajar por todo el mundo, más allá de conocer lugares y culturas totalmente nuevas, es poder disfrutar de la gastronomía de cada sitio. Dicen que uno descubre más de un país por su comida que por su historia, en muchas ocasiones. En esto hay destinos de todo tipo, por supuesto. Tal vez Reino Unido no sea el país con la mejor comida del planeta, pero viajar a Roma, por ejemplo, es una explosión de belleza cultural y sabores distintos. Ocurre lo mismo con Latinoamérica, en donde cada país posee una gastronomía rica y diferente, aunque con una base parecida. Perú es una de las que más sorprende a sus visitantes, por la gran cantidad de platos distintos y especiales.

Es uno de los países más desconocidos de todo el continente, a la sombra de otros grandes destinos como Brasil, Argentina o incluso Chile. Tal vez por eso, Perú siempre enamora a todo aquel que disfrutar de sus tierras, de su cultura inca ancestral, de los lugares más especiales y espectaculares de todo su territorio. De Nazca a Lima, su sorprendente capital, Perú siempre tiene un rincón diferente y maravilloso que descubrir. Y en todos ellos podremos reponer fuerzas de las largas caminatas y los paseos culturales con exquisitos platos que son únicos de este país. Descubrirlos es uno de los mayores placeres de visitar esta hermosa tierra.

La comida asiática es muy popular por ser exquisita y saludable. Muchas películas románticas la incluyen como parte de una forma afrodisíaca para provocar a sus parejas. Ahora verás cómo puedes utilizar el arte culinario para potenciar el sexo a la manera asiática de los videos porno di hentai.

El poder que tiene la comida asiática para beneficiar tus relaciones sexuales tiene que ver con los ingredientes que utilizan para prepararla, ya que el 70% de ellos son afrodisíacos por sí mismos; entonces, al combinarlos se transforman en una deliciosa bomba de tiempo.